Diario de Senegal: Ni Capitalista, Ni Comunista, Senegalista!!! Se dictan clases libres y gratuitas de humanidad todos los días en Dakar. Alegría, generosidad, simpatía, respeto, valores. Se vive un caos armonioso, respetuoso, un ritmo frenético pero calmo a la vez. Muchos colores, multitudes en todas direcciones, cruzan por cualquier parte, caminan por la calle, más de uno descalzo, caravanas de autos y cientos de yaga n’diaye (transportes públicos comunitarios o minibuses).
Caminar por la gran medina bajo un sol calcinante es una experiencia única, porque el calor es tan intenso como la calidéz de la gente. Por cada foto que saco sacaría 5000 más. Calles de arena, bebés durmiendo bajo la sombra, mujeres haciéndose trenzas, cabras, gallos, millares de niños brotan de todas partes, cientos de ellos jugando al fútbol, más de uno con la remera de Lio Messi y con estirpe de crack anónimo, porque ser argentino en Senegal, como en buena parte del mundo, es sinónimo de Messi y Maradona. En Tanzania fue difícil profundizar los vínculos, quitarse la etiqueta de turista, en Senegal es prácticamente imposible no hacerlo, la gente es tan amable, simpática y conversadora que casi que no queda otra opción. Los pescadores de Yoff, el salar comunitario de Lac Rosé, viajar durante horas en un bus con 60 personas donde sos el único "blanquito", y todos te miran con curiosidad, porque quieras o no, el color de la piel es un primer obstáculo. El barrio de Thyore de noche, prácticamente sin luz eléctrica en la mayoría de las casas. Comer con toda una gran familia de la misma olla Thiep Buoyen (un plato típico senegalés a base de arroz yamaní especiado, verduras y variedad de pescados del día). Las kermesses diarias infantiles en los barrios son increíbles, animadores, música, decenas de niños bailando, cantando, riendo, saltando… Los niños son bellísimos, muy tiernos, curiosos y cariñosos, son cuidados y protegidos con mucho amor, y por sobre todo, se los deja ser niños con total libertad! Y las mujeres son sin dudas de las más lindas, simpáticas y sensuales del mundo, es posible enamorarse varias veces al día! Todo el mundo se saluda, charla, se ríe… un saludo puede durar varios minutos, “nagadef” “manfirek”, “salama malecum” “malecum salama” “ca va?” “ca va!” “ca va bien”, “bien” “bien”, “cool” “cool”, “nice” “nice”, “tranquile”… Danzas, cantos, rezos, una guitarra, un djembé… una cerveza o un vino local, un té de miel, un café tuoba… todo es una perfecta excusa para celebrar el encuentro. A pesar de la gran falta y escasez de recursos todo parece estar más vinculado a lo básico, a los recursos naturales, al medio, a la interacción, a la familia, todo es más simple y rústico pero en muchas ocasiones funciona mejor. El césped de la cancha de fútbol lo cortan pastando a las cabras! Todo es reciclable, todo es recuperable, todo también es negociable, porque se habla mucho y se negocia todo, la relación con el capital es completamente otro, el valor de las cosas es pactado en el propio intercambio. Invité unas cervezas y unos langostinos, a cambio me invitaron un agua mineral! un bien menos caro pero significativamente más valioso! Me abrieron la puerta de sus casas, conocí a sus familias, comí de sus ollas, compusimos canciones, tocamos el djembé, compartimos largas charlas sobre la vida… les encanta filosofar, hablan un francés bastante claro y entendible, además del wolof, su lengua de raíz. Las miradas, en su gran mayoría, están llenas de vida, contenidas en maravillosos ojos con una profundidad asombrosa y cautivante. Son muy creyentes y hay estampitas religiosas por todas partes. Los transportes no tienen horario, salen cuando están llenos. Se cobra una vez adentro haciendo cadena para pasarse las monedas. La parada se marca golpeando el propio metal del vehículo. Hay cientos de mercados diurnos y nocturnos, gymnasios comunitarios al aire libre, peluquerías en las veredas, porque gran parte de la vida sucede en las calles. El cielo es casi blanco en contraste con el negro intenso de sus pieles, tanto que muchas fotos salen quemadas, y está hasta bien que así sea, si el sol quema no está nada mal que la foto queme también, porque en la imperfección de una fotografía urbana se encuentra la imperfecta realidad que refleja: viva, humana! La isla de Gorée un párrafo aparte, con su historia trágica de exclavitud a cuestas, palpita en contraste una gran libertad. Dormir en el seno de una familia, entre silencios, olas rompiendo, sonidos de cabras y rezos musulmanes, es una experiencia muy real e intensa. “Senegal, le pays de la Teranga” (de la buena onda!), no es solo un slogan. Hay muchas falencias y faltas, pero si hay algo que no falta es alegría de vivir! La vida parece más simple, no alcanzan con palabras e imágenes, en Senegal se respira vida! Viajar es conocer, vincularse, aprehender, escuchar, observar, decir, compartir… Lo mejor de Senegal es sin lugar a dudas su gente!!!